Para la mayoría de nosotros el momento del postre es el momento más esperado de una comida.
Es un gusto darte la bienvenida a esta Ruta de 2 semanas de vida saludable, a partir de hoy te acompañaremos día tras día guiándote en la práctica de introducir un nuevo hábito para tu día, que deberás mantener por estas 2 semanas.
El objetivo de transformar tus hábitos día tras día, es lograr que estos se conviertan en normas de vida.
Tu cuerpo de hábitos comenzó a formarse cuando tenías 7 años y quedó guardado en tu cuerpo hasta los 14 años.
Todos tenemos un anhelo en nuestro corazón, es algo en nuestro interior que sabe que es nuestro, aunque aún no lo tengamos o lo podamos ver.
Para este cuarto día te invito a que puedas entrar más profundo en tu cuerpo y lo calientes.
Esta mañana activamos nuestro aparato digestivo, mañana en la mañana introduciremos un hábito fantástico para ayudarle a nuestro cuerpo a despertar.
Te propongo para mañana un ejercicio como antesala a crear tu rutina para la noche.
En la noche dejamos de lado las actividades de la conciencia, aquellas que nos mantienen activos y vigilantes para dar paso al descanso, pero te has preguntado ¿Qué pasa durante este descanso?
Todos sabemos que el oxígeno es fundamental para nuestra vida y si hablamos de conciliar el sueño, es el mejor ingrediente para nuestra rutina de descanso en la noche.
Como ya lo hemos mencionado, la noche es el momento donde nuestro cuerpo debe relajarse y desconectarse del movimiento y la conciencia.
En la naturaleza podemos ver claramente diferentes polaridades, el día y la noche, frío y calor, la actividad y el reposo, por ejemplo si observamos el día, nos damos cuenta que hay más ruido, calor y que todo se mueve más, en la noche vemos lo contrario.