Los niños tienen derecho a un mundo que los acoja y estime, pero en el transcurso de pocas décadas, el mundo natural accesible a los niños desapareció bajo calles, torres y aeropuertos y se inventaron espacios para niños lleno de aparatos electrónicos poco acogedores, actualmente esto se ha vuelto a transformar en tabletas y teléfonos inteligentes.
Los padres son otro gran problema, porque la mayoría dan mal ejemplo, desean cambiar su estado de ánimo con ayuda de los medios, viendo una serie o entrando a las diferentes redes sociales.
Los medios saben desplazar los problemas, creando estados de ánimo más placenteros, pero el ser humano debe con sus propias fuerzas formar su vida anímica, pero la persona debe confiar en poseer estas fuerzas y el pensamiento materialista debe ser superado.
Es muy importante que se fomente la alegría de aprender, la creatividad y las facultades sociales.
Esto ayuda a que los jóvenes, una vez finalizado el colegio puedan tomar las riendas de su vida y tengan una protección contra la dependencia de los medios y otras ofertas de consumo.