Hasta aquí nos queda claro que los humanos podemos ser responsables directos de los daños en la atmósfera y por consiguiente eso mismo puede ser un factor claro en la generación de enfermedad, en el caso tal de que vuelva contra nosotros.

Vamos ahora a prestar atención a los fenómenos y aspectos generadores de contaminación en la atmósfera, recordando que básicamente se puede definir como la presencia de sustancias y formas de energía en el aire.

 

La atmósfera está críticamente expuesta a contaminantes tanto primarios como secundarios, que pueden llevar a su deterioro y por consiguiente a afectaciones en nuestra salud.