El auge de la tecnología no ha sido tan benéfico como creemos, ya que ha generado una disrupción en el contacto humano y no solo afecta a los adultos sino que afecta fundamentalmente a los niños de hoy en día, debido a que les damos pantallas en vez de generar una relación más profunda y didáctica con ellos mismos.

 

"“Un niño que solo interactúa con una pantalla y no socializa, no lee libros y no hace otras actividades se encuentra en un estado de desconexión neuronal.”

 

En vez de actuar como deberíamos buscamos soluciones simples, pero no consideramos las repercusiones que tienen estas acciones en nuestros niños, ya que vemos cómo la tecnología puede ser dañina para ellos y los medicamos cuando vemos cómo se enferman o como se deterioran sus facultades físicas.