El uso del vape, también conocido como cigarrillo electrónico, ha crecido exponencialmente entre los jóvenes en los últimos años.
Juan José Granada Muñoz, en su proyecto titulado "Vape, un enemigo oculto a simple vista", nos revela una problemática que se esconde detrás de la moda y la presión social.
Los cigarrillos electrónicos, presentados inicialmente como una alternativa segura al tabaco convencional, han demostrado ser igualmente peligrosos. Un vape de 800 puffs contiene la misma cantidad de nicotina que 80 cigarrillos tradicionales. Además, estos dispositivos contienen sustancias altamente nocivas como formaldehído, benceno y metales pesados que afectan gravemente la salud, especialmente la de los adolescentes cuyo desarrollo cerebral está en curso.
Granada, a través de su experiencia personal y su investigación, muestra cómo el uso del vape puede llevar a una rápida adicción y a problemas de salud serios.
Las sustancias presentes en estos dispositivos afectan la corteza prefrontal del cerebro, esencial para la toma de decisiones y el control de impulsos, lo que es especialmente preocupante en menores de edad.
El proyecto también destaca la falta de regulación efectiva en países como Colombia, donde estos dispositivos aún no están completamente regulados bajo leyes antitabaco. Granada propone generar espacios de sensibilización y educación tanto para jóvenes como para padres, con el objetivo de concienciar sobre los peligros del vape.
A través de talleres y charlas, Granada ha logrado impactar a su comunidad educativa, demostrando la importancia de informar y prevenir el uso de estos dispositivos. Es crucial que como sociedad comprendamos que el vape no es una alternativa segura y que puede tener consecuencias devastadoras para la salud de nuestros jóvenes.
Informarse y educar es la clave para combatir este enemigo oculto a simple vista.
No te dejes engañar por la apariencia inofensiva de estos dispositivos. La salud y el bienestar de las futuras generaciones dependen de nuestra acción y conciencia.